La historia de amor entre Manuel Mijares y Lucero fue una de las más icónicas en el mundo de la música latina, un verdadero cuento de hadas que cautivó a millones de seguidores durante más de una década.

Sin embargo, como muchas grandes historias, también tuvo su final, y en 2011 la pareja decidió poner fin a su matrimonio.

A pesar de la ruptura, ambos han demostrado una admirable madurez y respeto mutuo, manteniendo una relación cordial y colaborando en varios proyectos, especialmente por el bienestar de sus hijos.

Esta historia, llena de amor, éxito, desamor y reconciliación, sigue siendo un ejemplo de cómo dos personas pueden seguir adelante con sus vidas de manera amistosa.

Manuel Mijares, conocido simplemente como Mijares, ya era un exitoso cantante antes de conocer a Lucero.

Desde el comienzo de su carrera, Mijares se destacó por su voz poderosa y su capacidad de interpretar baladas románticas que llegaban al corazón de sus seguidores.

Su carrera despegó en los años 80, cuando lanzó su primer álbum homónimo, el cual incluía grandes éxitos como “Bella” y “Siempre”.

La popularidad de Mijares creció rápidamente, y para cuando conoció a Lucero, ya tenía una sólida trayectoria en el mundo de la música.

Por su parte, Lucero, también conocida como “La Novia de América”, era una actriz y cantante exitosa en ese momento.

Lucero comenzó su carrera desde muy joven en la televisión mexicana, y con el tiempo, se ganó el cariño del público por su carisma y talento tanto en la actuación como en la música.

Su éxito en las telenovelas y en los escenarios musicales la convirtió en una de las figuras más queridas en Latinoamérica.

El encuentro entre Mijares y Lucero fue mágico desde el principio.

Se conocieron en 1987 durante la filmación de la película “Escápate conmigo”, en la que ambos participaron.

Desde ese primer encuentro, la conexión entre ellos fue inmediata, y no pasó mucho tiempo antes de que comenzaran a salir como pareja.

Su relación pronto se convirtió en un tema de gran interés para los medios y los fanáticos, quienes veían en ellos la representación de la pareja perfecta.

A lo largo de su noviazgo, tanto Mijares como Lucero continuaron con sus respectivas carreras, consolidándose como grandes estrellas en el ámbito musical.

El momento cumbre de su relación fue sin duda su boda, celebrada el 18 de enero de 1997.

El evento fue transmitido en vivo por televisión y fue visto por millones de personas, convirtiéndose en una de las bodas más memorables de la farándula latinoamericana.

La ceremonia fue un verdadero espectáculo mediático, con una cobertura que abarcaba todos los detalles del evento, desde los preparativos hasta la celebración.

La boda de Mijares y Lucero fue descrita por muchos como la unión de dos grandes estrellas que compartían no solo una conexión personal, sino también una carrera artística exitosa.

Durante los años siguientes, Mijares y Lucero formaron una familia y tuvieron dos hijos: José Manuel, nacido en 2001, y Lucerito, nacida en 2005.

A pesar de las exigencias de sus carreras, siempre se mostraron como una familia unida y feliz.

Sin embargo, como en muchas relaciones, el desgaste del tiempo comenzó a hacer mella en su matrimonio.

Rumores de posibles traiciones y diferencias irreconciliables empezaron a circular en los medios, lo que alimentó la especulación sobre el futuro de su relación.

En marzo de 2011, Mijares y Lucero anunciaron públicamente su separación, después de 14 años de matrimonio.

La noticia sorprendió a muchos de sus seguidores, quienes veían en ellos a una pareja sólida y estable.

Sin embargo, tanto Mijares como Lucero dejaron claro que la decisión de divorciarse fue mutua y que seguirían siendo amigos por el bien de sus hijos.

En un comunicado conjunto, expresaron su compromiso de mantener una relación cordial y de seguir colaborando en la crianza de José Manuel y Lucerito, asegurando que la prioridad siempre sería el bienestar de sus hijos.

A pesar de la separación, Mijares y Lucero han demostrado ser un ejemplo de cómo se puede mantener una buena relación después de un divorcio.

En diversas entrevistas, ambos han hablado con respeto y cariño del otro, señalando que su amistad se ha mantenido intacta.

Incluso después de la separación, han trabajado juntos en proyectos musicales, como los conciertos que realizaron en 2021 y 2022, donde compartieron escenario y recordaron sus grandes éxitos.

Estos conciertos fueron recibidos con gran entusiasmo por parte de sus fanáticos, quienes pudieron ver una vez más la química que existía entre ellos.

Uno de los aspectos más admirables de la relación entre Mijares y Lucero es la forma en que han manejado su papel como padres.

Ambos han sido muy cercanos a sus hijos, quienes también han mostrado interés por la música.

En particular, Lucerito, la hija menor de la pareja, ha demostrado tener un gran talento vocal y ha participado en varios conciertos junto a sus padres, sorprendiendo al público con su habilidad para cantar.

Tanto Mijares como Lucero han apoyado a sus hijos en todo momento, y han sido claros en que, a pesar de su separación, seguirán siendo una familia unida por el amor que sienten por sus hijos.

A lo largo de los años, tanto Mijares como Lucero han seguido adelante con sus vidas amorosas.

Aunque ninguno de los dos ha vuelto a casarse, han sido objeto de rumores sobre nuevas relaciones.

Sin embargo, ambos han sido muy discretos en cuanto a sus vidas personales, prefiriendo mantener esos aspectos alejados del escrutinio público.

A pesar de sus vidas por separado, Mijares y Lucero siguen compartiendo un vínculo significativo como co-padres y amigos, algo que no todas las parejas logran tras un divorcio.

Mijares, por su parte, ha continuado su carrera musical con gran éxito.

Aunque en su momento su identidad estuvo muy ligada a su relación con Lucero, con el tiempo ha logrado desvincularse de esa imagen y consolidar su legado personal en el arte.

Su voz sigue siendo una de las más reconocidas en la música latina, y su capacidad para reinventarse ha sido clave para mantenerse vigente en la industria.

En 2021 lanzó su álbum “Rompecabezas”, con el que demostró una vez más su talento y su pasión por la música.

En resumen, la historia de amor entre Mijares y Lucero fue un capítulo importante en la vida de ambos, pero también en la memoria colectiva de sus seguidores.

Aunque su matrimonio no duró para siempre, lo que sí ha perdurado es el respeto y la admiración que sienten el uno por el otro, así como el amor incondicional por sus hijos.

Su historia es un recordatorio de que, a veces, el amor cambia de forma, pero no desaparece.

Para Mijares y Lucero, la familia sigue siendo lo más importante, y han demostrado que es posible seguir adelante de manera amigable, incluso después de un divorcio.