Jennifer Lawrence está de regreso y reflexiona sobre cómo ha cambiado después de su tiempo alejada de los focos.

Después de protagonizar algunas de las producciones más importantes de Hollywood de la última década, la estrella de Los Juegos del Hambre decidió reducir su vida pública y disfrutar de un merecido tiempo libre luego del estreno de X-Men: Dark Phoenix en 2019.

Con todo esto, y la complicación añadida de una pandemia mundial, sin duda ha pasado un tiempo desde que escuchamos de Jen. Pero a pesar de no actuar, parece que la ganadora del Oscar se ha mantenido ocupada lejos del ojo público.

En los dos años que estuvo ausente, Jen se casó con su pareja, Cooke Maroney, y la pareja también anunció a principios de este año que estaban esperando su primer hijo juntos.

Afortunadamente para nosotros, su regreso a la escena de Hollywood ha sido aún más emocionante gracias a la incorporación de algunos fantásticos looks de embarazo, que ha estado luciendo durante la gira promocional de su nueva película.

De vuelta con fuerza, Jennifer está lista para hacer su regreso a las pantallas este mes en la nueva comedia negra de Adam McKay, Don’t Look Up, que cuenta con un elenco bastante monumental, que incluye a Leonardo DiCaprio, Meryl Streep y Jonah Hill.

Para promocionar la película repleta de estrellas de Netflix el 6 de diciembre, Jennifer (y su creciente pancita) adornó el sofá de The Late Show With Stephen Colbert para contarnos sobre su tiempo lejos de las cámaras.

El presentador Stephen Colbert procedió a preguntarle a Jennifer qué aprendió de su tiempo alejada de los focos, lo que llevó a la actriz a detallar cómo se había vuelto dependiente de la “comodidad” de hacer películas antes de finalmente tomar la decisión de dar un paso atrás.

“Fue muy agradable”, dijo. “Siempre me sentí cómoda con un horario, con hacer algo y estar en algún lugar, y con la comodidad de estar en un set donde el mundo es una sola cosa y está muy organizado”.

“Creo que salir de Los Juegos del Hambre y todo eso fue agradable. Me tomé un descanso y a nadie le importó realmente y hubo tranquilidad”, agregó Jennifer, antes de aludir a las presiones que trajo consigo su estrellato mundial.

“Sentí que podía volver a ser parte del mundo sin fanfarrias. Fanfarrias literales”, concluyó.

En respuesta, Stephen ilustró el contraste entre la brutalidad de la pandemia y el cambio más reservado en la personalidad pública (notoriamente alegre) de Jen.

“A medida que el mundo se volvió más loco en los últimos años —y se ha vuelto más loco en los últimos años en que te alejaste— te permitiste estar más tranquilo, lo cual es una yuxtaposición muy interesante entre tú y el mundo”, dijo Stephen, lo que provocó que Jennifer asintiera.